Dónde está el centro de la seducción femenina,
se pregunta el novelista Milán Kundera a través de uno de sus
personajes. ¿Está en el largo camino de los muslos que conducen a la
consumación? ¿En los pechos? ¿En las nalgas? ¿En el ombligo?
Milán
Kundera no sabe que cuando fue beatificado en Granada fray Leopoldo de
Alpandeire en septiembre de 2010, el administrador de la causa de
beatificación, fray José Antonio Marquez, dijo a unos periodistas; “Yo
nunca he visto más ombligos femeninos en toda mi vida que este verano
en la cripta de fray Leopoldo. Temblaba hasta mi teología.” Se refería
a las numerosas jóvenes que acudieron atraídas por el bondadoso
fraile.(La fotografía es de Trinuca Calero).