Se conoce del periodista catalán Arcadi Espada que sabe prevenirse de la vanidad propia y sabe aprovecharse de la vanidad ajena. Ha escrito más de veinte libros y cuando glosa los de otros autores expresa lo que siente. Por ejemplo, de la biografía de Salvador Dalí que hizo Ian Gibson en 1988 comentó en El País que es una obra formidable, en la que el escritor irlandés se preguntaba “por qué los periodistas españoles nunca le preguntaron a Dalí por el sexo, que era lo mismo que preguntarle por el culo”.
En la tertulia del programa de Ana Rosa el periodista Arcadi Espada pinchó en hueso al manifestar que le gustaría saber si hay también algún vídeo sobre la vida sexual de la víctima. Se refería a la víctima de La Manada. Se le escapó la palabra victima. No se había dado cuenta de que antes había defendido sutilmente a los cinco violadores de Sevilla.
(En las fotos aparecen Arcadi Eszpada y una reproducción de “El gran masturbador” de Salvador Dalí)
